N. Hardem

El segundo disco del artista es una radiografía de la sociedad colombiana y un poético reflejo del pulso de su ciudad, Bogotá. El formato físico de MAL DE ALTURA estará disponible el próximo 20 de abril en tiendas físicas y web.

El nombre de Nelson Martínez a.k.a. N. Hardem ya suena desde hace mucho tiempo en el listado de los raperos más consolidados e influyentes de América Latina, y ahora se consagra en esa categoría con el lanzamiento de MAL DE ALTURA, su segundo álbum. Entre mensajes de potente tinte político y colectivo, metáforas muy relacionadas con el pulso social y la estructura arquitectónica de su amada Bogotá, y una amplísima riqueza de registros que muestran su vasto universo sonoro, el artista demuestra el punto de madurez e inquietud artística en el que se encuentra.

Desde sus inicios, la música de N. Hardem ha estado profundamente influenciada por la escuela del rap underground de los 90, tanto en cuanto a sonido como a narrativa, pero en este nuevo trabajo reconocemos a un Nelson que experimenta con nuevos sonidos y amplía una diversidad de géneros que van desde el reggae o el góspel hasta baladas del siglo pasado que se atreve a fusionar con el rap más tradicional, pasando por muchos otros. Se trata de una mezcla infalible que aúna estos ingredientes sonoros y una heterogénea musicalidad, con el compromiso de contar aquello que vive y le rodea a través de la elegancia de su pluma, llena de extraordinarias metáforas, muchas de ellas escenificadas en los paralelismos entre el ascenso vertiginoso de los edificios en una ciudad permanentemente en construcción y lo que queda, la sombra que proyectan, la miseria sobre la que se soportan.

El colombiano comenzó a desvelar este nuevo álbum hace unos meses con varios sencillos en los que ya adelantaba la variedad de sonidos que el público iba a encontrar en él. El primer aperitivo fue M.I.R.L.I.B (Make it rain like it’s Bogotá), una auténtica oda a su ciudad y a quienes la “sobreviven” en forma de rap duro. El segundo single fue CRISIS DE PAPEL junto a la londinense SHANTÉH, donde relataba a ritmo de rap la dificultad de alcanzar el bienestar en las grandes ciudades, una canción que bebe de muy distintos géneros. Con LUFTHANSA N. Hardem daba un golpe en la mesa y daba un giro en cuanto a estilo y letra, ya que se abría en canal al son de melodías de baladas clásicas. La última canción que daba a conocer antes de la publicación del disco fue AIR, y en ella demostraba que la crítica social puede ir de la mano de ritmos más luminosos y vivaces.

Aún quedaban algunos cortes del disco por descubrir y completar una playlist que arranca con 2600, una introducción en forma de la intensidad de una ráfaga bogotana que estalla en un beat casi de house. Tras un inicio de lo más vertiginoso con las canciones de apertura llega CÓRCEGA en colaboración con SD Kong, un tema mucho más reflexivo y personal que hará las delicias de los amantes de la faceta más purista de Hardem en cuanto al rap. También descubrimos temas como ÑÃO MORRI que reflejan la rabia y angustia del estallido social de la sociedad colombiana, aunque todo se ilumina en la segunda parte del disco. Tanto en formato vinilo como en digital, la ya conocida AIR marca esta transición hacia una parte más optimista que se completa con la luminosa SIEMPRE ESCAMPA; FLY GAMUZA, la colaboración con Luis7Lunes en forma de homenaje a los maestros y referentes del hip-hop; la colaboración con el también rapero L`Xuasma y el productor Hi-Kymon, INTERNATIONAL WELTER; AWËKE, la cual marcó el punto de partida en la composición del álbum y cuyo espíritu compensa en sus acordes, y DESCANSA, el cierre que luce como un bálsamo y abrazo de despedida, un pequeño mantra para hacernos un poco más fuertes cada día. 

Próximamente el artista anunciará las primeras ciudades y fechas en las que se podrá disfrutar de este MAL DE ALTURA en directo por escenarios de distintos países.